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Inteligente, disciplinada, con actitud positiva y voluntad de aprender, segura y colaboradora. Así califican los maestros de UCC a Cinthia Fornos Castillo, estudiante de segundo año de la carrera de Contaduría Pública y Finanzas, que a pesar de haber nacido sorda, no renuncia a su sueño de coronar una carrera profesional.

“Desde que estaba en la secundaria, me gustaban los números, hacía que todo me cuadrara, entendía fácilmente las formulas. A los ejercicios más difíciles le dedicaba mayor tiempo y eso me apasionaba. Por ello tome la decisión de estudiar la carrera de Contaduría Pública y Finanzas” asegura Fornos, quien nació sorda hace 20 años.

Comenta que cuando inició sus estudios en UCC, fue recibida con mucho aprecio de parte de sus compañeros de clases y maestros. “Yo expongo temas, participo, cuestiono, me hacen preguntas. Los maestros me tratan con normalidad y me exigen como cualquier estudiante” expresa Cinthia, apoyada por su intérprete de señas, Andrea Castillo.

Cinthia reconoce ser buena con los números “permitiéndome destacar en las clases de Contabilidad I y Contabilidad II, sin embargo la clase de español se me dificulta ya que en el lenguaje de señas no usamos conectores como en el idioma español”, explica.

Álvaro Cruz y Auxiliadora Venerio, maestros de Cinthia, coinciden en su talento y disciplina. “Ella es un ejemplo de superación para sus compañeros, sobre todo por mostrarles seguridad y disciplina.  Sabe lo que quiere y nunca se da por vencida. Precisamente ella me aprobó la clase de filosofía con 90” destaca Venerio.

Para Cinthia, todos sus logros se deben, además de su entrega, el amor compartido por sus padres. “Ellos son mi motor. Mi todo. Su amor es incalculable. Ellos hasta aprendieron el lenguaje de señas para educarme integralmente” dice.

Desde hace dos años, Andrea Castillo se desempeña como intérprete de señas de Cinthia. Reconoce su rápida capacidad para aprender y la forma en que se esfuerza para alcanzar todo lo que se propone.

No cabe la menor duda que Cinthia Fornos Castillo es un orgullo para sus padres y comunidad educativa de UCC, y un ejemplo de superación para la juventud nicaragüense.